19 de mayo de 2013

Era yo.


¿No eras tú la que decía que vivir era tomar riesgos, y que tomar riesgos implicaba equivocarse? Estoy segura de que eras tú, osea, yo, ¿qué te pasa? ¿Por qué ahora que has tomado riesgos y te has equivocado, ahora que has arriesgado y has perdido, por qué ahora te cuesta tanto admitir la derrota? En la vida se aprende a base errores, ¿no? Eso decías, osea, decía. ¿Por qué no puedes olvidarte? ¿Por qué no puedes, es decir, puedo pasar página? ¿Por qué te encierras en tu habitación sin querer saber nada del mundo? ¿Por qué te dejas derrumbar, por qué dejas que me derrumbe de esa manera?

Si, es cierto que era yo la que decía que el camino era rocoso y lleno de altibajos, era yo la que decía que en la vida se aprende a base de golpes, que siempre se debe pasar página y no mirar atrás; pero eso no quita que me tropiece con las rocas que hay en el camino, eso no quita que en los bajones esté mal, eso no quita que los golpes duelan, eso no quita que hay páginas que se puedan pegar y eso no quita que el pasado a veces vuelva a ti. Todo eso, duele y te derrumba, pero pasará porque, como he dicho, es decir, has dicho muchas veces, el tiempo, si algo hace es olvidar.

2 de mayo de 2013

¿El final?


Ayer soñé contigo, otra noche de las tantas en las que lo hago. Se me hizo raro tenerte tan cerca después de tanto tiempo, y más en una habitación de hospital.
Sí, allí estábamos, tú en la cama durmiendo y yo observándote cautelosa desde la puerta. No llegaba a verte de todo la cara pero sabía que eras tú, estabas tal y como te recordaba. De pronto te despertaste y me miraste como si no te creyeras que estaba allí, que era yo de verdad. Una mirada llena de dolor que pasó directamente a ser una mirada cómplice de la sonrisa que sacaste a continuación; allí estaba yo, sin respiración, pensando qué decirte sin poder apartar los ojos de ti cuando de repente sueltas un ‘’cuánto tiempo’’ como si no importara todo lo que hubiera pasado antes. Las lágrimas acudieron a mis ojos y para disimular te di un abrazo de esos que hace que el corazón te lata distinto. Una vez separados te miré a los ojos y susurré un ‘’te he echado de menos’’ casi inaudible al que contestaste: ‘’No sabes cuánto lo siento, haber estado separado de ti tanto tiempo’’
¿Sabes lo que duele saber que eso no es de verdad? Eso de que en realidad he vuelto a estar a tu lado, después de miles de días echándote de menos. ¿Y lo peor? Lo peor es que al final te acercaste para besarme, puede que fuera la última vez que lo harías, y justo en ese momento, no sé si por suerte o por desgracia, me desperté.

1 de mayo de 2013

No si estoy a tu lado.

Eres imposible, haces que se me quiebre la voz, que se rasgue a mitad de cada puta palabra que pronuncio. Y si me permites, voy a añadir que me encanta. Me encanta que lo hagas. Me encanta encontrarte inesperadamente por la calle y que me mires con tus increíbles ojos. Tus profundos ojos, esos en los que me ahogo si los miro fijamente.
Y tu sonrisa, joder tu sonrisa. Hace que todo parezca tan fácil, no importa lo que pase siempre llegas con ella y obras milagros.
No tengo miedo a nada, no si estoy a tu lado.