Hoy vengo aquí a escribir sobre alguien realmente especial. ¿Que no la conoces? Tranquilo, no hace falta conocerla para saber que es de las mejores personas de este puto mundo.
Mi princesa es la persona más fuerte que he conocido en mi vida, la que te hace sonreír incluso si ella está peor, la que te impulsa a hacer locuras realmente divertidas las cuales vas a recordar durante toda tu vida. Es con la única con la que puedes ir cantando a gritos a Melendi y al día siguiente tener placas pero enorgullecerte de ello por la gran compañía que tuviste, es aquella con la que puedes correr los 100 metros detrás de un bus y que este se vaya cuando estás en la puerta pero aún así no perder la sonrisa.
Quererte se ha convertido en una gran manía, esa manía que no cambiaría nunca ni aunque me obligaran. Puedo decirte que te quiero pero aún así no me quedaré a gusto. Escribo mil palabras y las vuelvo a tachar y ¿por qué? Porque ni todas esas palabras podrían superar una tuya.
Qué sí, que yo hablo sobre lo mismo, sobre la misma. Que todos tenemos razones, pero yo muchas más que vosotros.
24 de marzo de 2013
17 de marzo de 2013
¿Realmente merece la pena?
Queríais hundirme, hacer que no volviera a sonreír, separarme de la gente que quiero, queríais que me encerrara en casa y no volviera a salir, que cambiara y dejara atrás los buenos momentos. Hoy os digo que nadie es mi dueño, no dependo de nadie para sonreír y menos para cumplir mis sueños. Hago lo que me da la gana cuando me da la gana, digo las cosas a la cara, me equivoco, rectifico y arreglo lo que he hecho mal al contrario que muchos otros, ¿y sabéis qué? Eso me hace realmente ser quien soy.
La vida tiene malas rachas que debes de pasar, pero esas malas rachas son las que te forman como persona, las que te hacen más fuerte y te enseñan la realidad de este mundo. Nada en la vida es fácil, si quieres algo debes luchar por ello pero antes de eso pregúntate: ¿Merece la pena?
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